Advertencia: Me gustan mucho los cuentos clásicos y
por ello he creado el personaje de la Dama del Inframundo, para compartir
opiniones sobre estos, pero también, la Dama del Inframundo puede tocar otros
temas. En ocasiones se me puede ir la mano en el payaseo del personaje, ya que
quiero hacer un blog informativo, pero también entretenido, y sé que puedo
herir susceptibilidades, lo cual no es mi intención (a veces). Dicho esto,
queridos lectores, espero disfruten este blog que hago como mero entrenamiento
de escritor, y la verdad sea dicha, por diversión también.
Estimados amigos, sean bienvenidos de nueva cuenta al
Inframundo. Tenía pensado que mi próxima entrada fuera el análisis del cuento
de La Sirenita de mi ya bien sabido idolatrado Hans Christian Andersen,
pero al analizar tanto este cuento, como otros cuentos en general, me he topado
con un grave problema, y es que, mi intención es, en parte, compartir esos
finales de los cuentos, que ya sea por mercadotecnia e incluso quizá por
lástima se nos hayan ocultado. Esto lo hago con el fin de reflexionar acerca de
qué es lo que el autor quería realmente, qué mensaje se nos trataba de
transmitir en el texto original, y tratar de descifrar la razón por la cual,
generación tras generación, los cuentos sufren de modificaciones, perdiendo ese
algo que se nos intentó transmitir en un principio.
Y por ello, como yo soy una investigadora seria,
comprometida y tenaz,decidí comprar una ouija para invocar a algunos de los
autores de los cuentos que aquí voy a tratar. Esto lo pensé porque no me
conformo con una simple reflexión de mi parte, considero que quien se toma el
tiempo de leer esto merece mucho más que eso, y por ello se me ocurrió que
sería buena idea invocar los espíritus de estos grandes escritores clásicos con
una ouija, para que no hubiese ninguna subjetividad, ni intermediarios, de este
modo yo podría darles una opinión real sobre los verdaderos porqués de los
autores. No confío mucho en otras fuentes, ya que las biografías escritas por
otras personas acerca de la vida de estos grandes de la literatura pueden
incluir muchas subjetividades también. Puedo leer muchos libros sobre la vida y
obra de los autores de los cuentos a tratar pero que mejor, digo, que una
fuente directa. Y mi idea era bastante simple, comprar una ouija, prepararme un
cappuccino con crema sabor hazelnut y hacer las invocaciones necesarias,
con algún ritual o procedimiento sacado del internet, ya que he descubierto que
el internet es muy fiable para el ocultismo y esas cosas. Es muy simple, si
esta en internet, funciona porque funciona. No crea el lector que no pensé en
las dificultades de esto. Claro que pensé que otros espíritus podrían venir y
hacerse pasar, por Andersen por ejemplo, porque entre espíritus también debe
haber trolls. Pero yo, como soy muy lista, me iba a dar cuenta fácilmente,
además, un troll por lo regular se caracteriza por su mala ortografía, así que
¿qué método más seguro podría haber que la ortografía del espíritu para darme
cuenta si es el espíritu que busco o un espíritu troll? Y también pensé en la
cuestión del idioma. No crean que no me preparé para ello. Andersen, bien
podría haberme escrito en danés o alemán y fácilmente yo pondría en el
traductor de google letra por letra de lo que me indicara con el oráculo, esto
en caso de que la muerte no lo hubiese hecho automáticamente poliglota. Como
ven amigos, yo ya tenía un muy buen plan para proceder con mi investigación fidedigna
y veraz y estaba muy contenta por mi buena idea.
Entonces procedí mi búsqueda de la ouija que me
pudiese ayudar con mi escrutinio en los cuentos clásicos. Y aquí comenzaron los
verdaderos problemas. Después de una búsqueda exhaustiva en goulmar, eich i bi,
y soriana, no encontré nada. Recordaba yo que hace años vendían unas ouijas de
cierta marca medio patito en los centros comerciales, pero al parecer ya fueron
descontinuadas del mercado. Pensé quizá que la tecnología de las ouijas había
cambiado y por ende, ya no se vendían en la sección de juguetería de las tiendas
departamentales. Como me fue demasiado complicado, decidí volver al medio más
confiable que mencioné arriba que existe: el internet. Para mi desgracia, el
buen internet no fue de mucha ayuda tampoco. Si bien es cierto que yo ya había
considerado algunas contingencias al momento de hablar con algún espíritu que
en vida no llegó a hablar español o inglés, al buscar una ouija en la página de
mercado libre, no tardaron en surgirme más confusiones. Estas confusiones,
apreciables lectores, no son infundadas, y aquí presento pruebas de ello. He
aquí la primera prueba:
No fueron pocas las preguntas que me vinieron a la mente cuando
leí este anuncio. La primera, que creo que el lector puede adivinar es sobre el
concepto este, muy extraño, de "ouija profesional". Ahí disculpen,
pero no estaba enterada de que se tenía que tener un cierto nivel de educación
y cultura para manejar una ouija. ¿Profesional a qué nivel? Esto no lo aclara
el anuncio, lo cual me parece más turbio aún. ¿Profesional a nivel maestría,
posgrado, doctorado? ¿O con título universitario basta? ¿Qué hay sobre carrera
trunca o prepa? Tampoco se me aclara. Por tanto, para mí hay algo muy obvio
aquí que no sé si para ustedes lo sea también. Hay una conspiración del
gobierno secreta con escuelas en donde enseñan a usar la ouija a nivel
profesional, pero estoy casi segura que estas clases nada más las pueden tomar
los agentes de la CIA, el FBI y la NASA. Ahora, no sé muy bien qué clase de
carrera pueda tener egresados en "profesionales con la ouija". ¿Habrá
alguna profesión especializada sólo en ouijas? ¿Algo así como
"Ouijologo(a) o Ouijología? ¿O acaso será que hay una Universidad de
Brujos y Videntes en la cual
"ouija" es una materia de tronco común por los primeros dos años? La
cabeza me da vueltas. Pero esto no se quedará así. Les prometo, amigos míos que
investigaré esto más a fondo para tenerles una respuesta. La duda no me dejará
dormir durante semanas.
Ni hablar de la otra descripción: importada. Yo, en mi
ignorancia, pensaba que una ouija podría atraer un espíritu de cualquier
nacionalidad, credo y cultura, pero me estoy dando cuenta que no es así. Al
parecer, las ouijas que antes vendían en Soriana made in Mexico tenían
sólo un alcance a nivel nacional, y eran incapaces de conectarse con espíritus
de otros países, por ello, el amado internet nos ofrece la opción de una ouija
importada, para contactar espíritus foráneos. Lo malo del anuncio de esta ouija
es que no trae escrito en ningún lado de dónde fue importada. Si, en dado caso,
es cierta mi deducción de que las ouijas no pueden contactar espíritus de otro
país del que no fueron hechas, entonces estoy aquí en un problema mayor, porque
para contactar a Hans Christian Andersen, por ejemplo, tendría yo que tener una
ouija hecha en Dinamarca. La verdad, mi poder adquisitivo no da para tanto.
Tuve que descartar la opción de comprar esta ouija,
porque, siendo honesta, no me considero con las acreditaciones necesarias para
manejar una ouija a nivel profesional, y también porque dudo que esta ouija
haya sido fabricada en Dinamarca, cuando tiene sus instrucciones escritas en
español. Otra cosa, el precio me parece algo exagerado. Recuerdo hace algunos
diez años, las ouijas marca patito costaban alrededor de $70 pesos mexicanos y
hasta venían con póliza de garantía. Nunca entendí cómo funcionaba dicha
garantía.
Dejé por la paz este anuncio, aunque las dudas que me
suscitó no dejaron de revolotear en mi mente, (y no han dejado todavía) y seguí
en la búsqueda de algo así como una "ouija universal" para no tener
problemas con el roaming o la larga distancia. Otros anuncios me
llamaron la atención:
Como ya se habrá imaginado el hipotético lector, más
dudas me invadieron al leer la descripción de esta ouija hecha en madera de
pino. Entonces se me hizo otra revelación acerca del mundo de los
espíritus: hay espíritus elitistas (eufemismo para decir mamones). Esto quiere
decir que hay espíritus que no acuden a tu llamado si tú los invocas usando una
ouija marca Montecarlo...eh perdón...marca patito, porque tu ouija es muy naca.
Este tipo de espíritus sólo acuden a tu llamado si compras una ouija de marca
y/o material nice, si no, por favor no seas naco y no los invoques porque
no te van a poner la menor atención. Vaya espíritus tan jerárquicos. Tenemos
aquí también las ouijas que se compran "a meses sin intereses". Al
ver estos anuncios me imaginé la siguiente conversación con mi mamá:
Yo: Mamá,
¿me prestas dinero?
Mamá: Hija,
¿pos no acaba de ser quincena?
Yo: Si,
pero tuve que dar el pago de la ouija y me quedé en ceros.
Otro punto decepcionante en todo esto es el atraso
tecnológico tan indigno por parte del mundo de los espíritus. Parece que se han
rehusado a seguir la tendencia de la tecnología go wireless bitch. Esto
lo digo porque es sorprendente el cómo todavía uno, para usar estos artefactos,
tiene que poner las manos en el oráculo, si no, el caprichoso artefacto no se
digna a moverse. Esto es una falta de respeto muy grande por parte de los
espíritus para con nosotros. Si podemos conectarnos a internet y usar teléfonos
sin necesidad de cables, entonces también debemos ser capaces de jugar con la
ouija sin tener que usar las manos. Debido a que encuentro esto definitivamente
enervante, me daré a la tarea de organizar una marcha por todos los panteones
de la ciudad con el fin de hacerles ver a los espíritus lo limitante de su
conducta tan retrógrada. Son bienvenidos todos a la marcha y lleven pancartas.
¡Debemos exigir nuestros derechos, esto no debe quedarse así!
Apreciables lectores, esto ha sido todo. Nos leemos
pronto con mi análisis de La Sirenita. Tendrán por supuesto, que
conformarse con mi sola opinión debido a que, como ya se habrán dado cuenta, me
fue imposible contactar a los autores para preguntarles su punto de vista.
Hasta la otra.
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